6 ensaladas con las que apaciguar el calor este verano

Esta es una de las combinaciones perfectas, ya que juntamos la delicia del aguacate con la frescura de las naranjas. Para conseguir esta ensalada será suficiente con 3 naranjas medianas, 2 aguacates al punto y un aliño de primera con un chorrito de zumo de limón, unas hojas de cilantro y aceite de oliva.

Que sea de las más típicas no significa que no sea saludable y fácil de hacer en casa. ¿La clave? Dos corazones de lechuga romana, unas tiras finas de pollo (podemos sustituirlo por anchoas) y la famosa salsa César. Para sustituir el pan, podemos utilizar frutos secos como las nueces.

Si queremos ir más allá de las ensaladas clásicas, podemos innovar e introducir elementos atípicos como el kiwi. En una bandeja podemos mezclar mozzarella cortada a rodajas, unos ricos tomates cherry y dos kiwis cortados. Si, además, añadimos unas olivas negras, un poco de albahaca y regamos la ensalada con aceite de oliva y vinagre de Módena tendrá un toque supremo.

La ensalada de pasta no puede faltar durante los meses de verano, ya sea para comer en casa tranquilamente o para llevarla en un táper. Para acompañar a la pasta y que la ensalada tenga un sabor único, podemos añadir alcachofas, zanahorias, un poco de queso fresco y unos tomates cherry.

¿Quién ha dicho que los espárragos no se pueden comer fríos? Para preparar esta ensalada solo necesitamos un bote de espárragos verdes cocidos, queso fresco, un cuarto de cebolla y unos tomates cherry, aderezado con una cucharada de aceite de oliva y vinagre balsámico.

En una lista de las mejores ensaladas no podía faltar la ensalada con vinagreta. Para hacerla, es suficiente con media cebolla, una lata de atún, una lata de espárragos blancos, tomates cherry y, evidentemente, la vinagreta para acompañarla. A esta ensalada, como a las 5 anteriores, se les puede quitar o añadir otros ingredientes. ¡Eso ya depende de tus gustos y capacidades creativas!