4+1 beneficios de los árboles en zonas urbanas
Todos sabemos que los árboles ayudan a limpiar el aire. ¿Pero sabías que también pueden mejorar tu salud mental? Los beneficios de los árboles en zonas urbanas son infinitos. Hoy vamos a hablar de algunos de ellos:
1. Bajan la temperatura del aire
Los árboles pueden reducir hasta 10 grados la temperatura ambiente. Las zonas de sombra que nos proporcionan hacen de las ciudades lugares más agradables. Pero el motivo de que contribuyan a reducir la temperatura no es solo ese.
Los árboles ayudan a descender la temperatura del llamado efecto “isla de calor” que se produce en los núcleos urbanos debido al hormigón, el asfalto y otros materiales con los que están construidas las calles y que absorben calor. Si las especies plantadas son las adecuadas, los árboles captan suficiente CO2 y emiten un vapor de agua casi imperceptible que hace bajar la temperatura.
Eso, además, puede reducir la necesidad de encender el aire acondicionado en un 30% en verano y hacer que disminuyan las facturas de calefacción un 20-50% en invierno. Fuente: Ecoosfera
2. Filtran los gases contaminantes
El potencial de los árboles para procesar las partículas contaminantes de la actividad urbana y reconvertirlas en oxígeno cada vez es más crucial en los grandes núcleos de población. Los árboles absorben dióxido de carbono y emiten oxígeno a la atmósfera, de ahí que se les conozca por ser “los pulmones del ecosistema”. Un solo árbol puede absorber hasta 150 kg de CO2 al año, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Pero no solo absorben CO2, las hojas y corteza de los árboles atrapan gases contaminantes como monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, de azufre o de nitrógeno y partículas diminutas pero extremadamente peligrosas como el cadmio, el níquel y el plomo. Fuente: WWF
3. Aumentan la biodiversidad urbana
Los jardines y parques de las ciudades son los principales hábitats de los animales del ecosistema urbano, multitud de especies de aves y mamíferos cuyo hábitat natural es el bosque. Las palomas, los gorriones y ahora también las cotorras ya son vecinos habituales en la mayoría de ciudades. Los patos o los pavos reales también suelen habitar en grandes parques. Pero también algunos roedores como las ardillas o los lirones habitan en los árboles.
Teniendo en cuenta la biodiversidad, es muy importante que los árboles escogidos para adornar las calles sean endémicos. ¿Qué significa eso? Que su variedad sea autóctona de la región donde se plantan. Eso nos asegura que la especie pueda sobrevivir en buenas condiciones y también que habrá fauna cerca que posiblemente ya esté acostumbrada a vivir en entornos donde hay ese tipo de árbol.
4. Mejoran la salud física y mental
La depresión es un trastorno mental que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Un estudio reciente de expertos biólogos alemanes demuestra un fuerte vínculo entre la presencia de árboles y el estado de ánimo de las personas. Los árboles que vemos desde la ventana de casa y que admiramos mientras caminamos por la calle nos ponen de buen humor.
¿Y qué hay de las personas alérgicas?
Nuestro quinto motivo va dedicado a las personas que sufren alergia primaveral o tienen alergia a algún tipo de planta o árbol. No lo hemos numerado porque tiene un “depende”.
Si no tienes plataneros, gramíneas o parietarias cerca de casa, que son los árboles que más suelen causar alergia, ¡estás de suerte! No tendrás que recurrir a medicamentos o vacunas cuando llegue la primavera y podrás vivir una vida despreocupada y sin síntomas de alergia.
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